Hola chicas! Este año quiero ir poniéndome al día con productos que he comprado y he estado usando durante el pasado año y de los que todavía no os había hablado en el blog, así que hoy empezaré por la paleta de sombras "The 24Karat Nudes" de Maybelline, que si bien, no es una paleta nueva de la marca, yo la compré el año pasado aprovechando una oferta que tenían en Maquillalia. Era una paleta que me llamaba la atención por sus tonos y como estaba bien de precio, y estaba contenta con el resultado que me había dado la Burgundy Bar, me lancé a por ella.
Esta paleta ya es bastante económica, pero con la oferta me salía aún mejor, así que no me lo pensé.
Es una paleta de tamaño pequeño, muy cómoda para llevar de viaje o incluso en el bolso. El packaging es de plástico duro y tiene un diseño sencillo, en tono dorado, con letras negras y una ventana transparente en la tapa por donde se pueden ver los tonos de las sombras. En la parte de atrás, podemos encontrar información sobre los ingredientes y varias combinaciones posibles que se pueden hacer con las sombras. Contiene 9,6 gramos de producto repartidos en 12 sombras de diferentes acabados (mate, satinado y shimmer). Al abrir la tapa encontramos también una brochita doble para aplicar las sombras (por un lado esponjita y por el otro brocha).
Todas las sombras tienen una textura sedosa y una pigmentación bastante buena. Entre los tonos que podemos encontrar hay vainilla, dorado, verde, negro, marrón, morado, melocotón, etc. Unos colores bastante bonitos y con muy buena combinación tanto para looks naturales como más elaborados.
A simple vista se ve preciosa y cuando hice los swatches me quedé gratamente sorprendida debido a su buena pigmentación. Los que os dejo a continuación están hechos con el dedo sobre el brazo, sin ningún tipo de prebase ni filtro.
Como podéis comprobar, la pigmentación es más que aceptable y los tonos una preciosidad. Sin embargo, esta paleta me ha decepcionado un poco ya que a la hora de aplicar las sombras con la brocha, éstas pierden intensidad y si los tonos que se usan son parecidos, se acaban mezclando entre sí perdiendo definición y pareciendo que llevas solo una sombra.
Eso sí, son fáciles de aplicar, apenas sueltan polvillo y se trabajan muy bien. En cuanto a la duración, si no usamos prebase, a parte de quedar menos intensas, a las pocas horas se van emborronando. Si usamos prebase conseguimos que queden un poco más intensos los tonos y que nos aguanten perfectas todo el día.
Creo que al estar acostumbrada a usar sombras con una pigmentación e intensidad mayor, estas me resultan un poco básicas, de ahí mi pequeña decepción. Si estáis empezando a maquillaros o bien os gustan los maquillajes sencillos y discretos, esta paleta os encantará. En caso de que al igual que yo, os gusten las sombras más intensas y pigmentadas, esta paleta no os acabará de convencer.
No puedo decir que sea una mala paleta, porque no me lo parece, pero el hecho de decidir si comprarla o no, os lo dejo a vuestro gusto porque dependerá de lo que queráis conseguir con ella. Personalmente, me gusta más la Burgundy Bar, también de Maybelline.
Y vosotras, ¿la tenéis o la habéis probado? ¿Que os parece?
Hasta pronto bellezas!!! Un beso enorme!!!
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