CONSEJOS PARA LUCIR UNA ESPALDA BONITA

La espalda es una parte del cuerpo que no podemos ver de forma directa y por esta razón, a menudo, pasamos por alto las pequeñas imperfecciones que la afean. Sin embargo, en verano llevamos prendas que permiten lucirla, lo que nos obliga a prestarle un poco más de atención. Los problemas más frecuentes que la afectan son las impurezas (granitos) y la falta de hidratación.

1-ACABA CON LAS IMPUREZAS: Se deben a una piel grasa, que provoca la aparición de granitos. Además de la cara y la espalda, estos suelen localizarse en la zona de la nuca, la parte superior de los brazos y los omoplatos. Este problema es fácil de tratar, pero requiere constancia. Sigue estos consejos que te ayudarán a eliminarlos:

-LIMPIA TU PIEL con productos específicos. Existen gamas para piel grasa excelentes y a buen precio. Conviene dejarlos unos segundos para que se absorban e intensifiquen su acción.

-ÁRBOL DE TÉ. Si eres amante de los productos naturales puedes recurrir a esta planta australiana de acción desinfectante y astringente.

-HAZTE UN PEELING suave una vez a la semana, siempre y cuando las impurezas no estén muy infectadas, puesto que podrían abrirse y extender el problema. En ese caso, es mejor aplicar una mascarilla purificante.

-DÚCHATE inmediatamente después de hacer ejercicio y sécate con cuidado, evitando que quede humedad. El sudor empeora las impurezas.

-SIN GRASAS ni aceites deben ser los productos solares que elijas. Es cierto que el sol ayuda a secar los granos, pero también puede provocar un aumento de la producción sebácea y una inflamación de la dermis que agrava el problema.

-USA TEJIDOS NATURALES y prendas de algodón y olvídate de las fibras sintéticas ya que empeoran los granitos.

-RECÓGETE EL PELO o córtatelo para que no roce la espalda, pues provoca más sebo.

-EL ÁCIDO GLICÓLICO ayuda a regular la producción sebácea y mejora el aspecto de las pieles muy grasas. Estos productos se venden en farmacias.

-NO TE RASQUES sólo conseguirás agravar el problema y que te salgan marcas que después no desaparecen.

2-CONSIGUE UNA PIEL BIEN HIDRATADA. La falta de tersura y brillo en la piel denota un problema de deshidratación. Para mejorar su aspecto debes aplicar productos que ejerzan ese efecto, aunque tengas la piel muy grasa. Estas pautas pueden serte utiles:

-UNA EXFOLIACIÓN REGULAR es básica. Los cepillos de espalda con mango largo resultan muy prácticos, así como las bandas de sisal que pueden usarse durante la higiene diaria de la ducha.

-UNA TOALLA LARGA y estrecha, lavada sin suavizante y algo rasposa, es una alternativa para frotarte tras el baño.

-SI TIENES LA PIEL SECA usa aceites de ducha, tienen un mayor efecto hidratante que los geles tradicionales.

-LOS ENVASES EN SPRAY resultan muy prácticos ya que son fáciles de aplicar por una misma. Los hay en cremas hidratantes y lociones.

-ILUMINA TU PIEL, existen cremas específicas para ello. Son el complemento ideal si llevas un vestido escotado, ya que dejan de forma inmediata un precioso brillo dorado que reslata tu aspecto. Otra opción son las perfumadas con partículas irisadas.

3-BUENOS HÁBITOS CORPORALES. Cualquier consejo de belleza sirve de poco si no cuidamos además la postura y la estabilidad de la espalda.

-Si te sientas, la zona lumbar debe estar firmemente apoyada en el respaldo, y las rodillas, en ángulo recto con las caderas. Así evitarás dolores posteriores por forzar la postura de la espalda al sentarte de forma incorrecta.

-Evita las posturas encorvadas. Si tienes que agacharte, dobla las rodillas. Es más cansado para las piernas, pero piensa que así de paso se tonifican.

-Si estás de pie, procura moverte, no estar quieta mucho rato.

-Al inclinarte, mantén las rodillas flexionadas, adelanta un pie y apóyate con los brazos.

-Cuidado con los tacones y con los zapatos totalmente planos. el tacón ideal debe medir entre dos y tres centímetros.

-La mejor postura para dormir es boca arriba, con una almohada fina que preserve la línea de la columna, o bien de lado, manteniendo una  o las dos rodillas flexionadas y una almohada más gruesa.